Gerardo revela cómo fundó una empresa de IA en los años 80: “Era otro mundo”

En una conversación profunda y nostálgica con Juan Ramón Lucas en el podcast Sr Wolf, Gerardo ofrece una mirada única al pasado tecnológico: cómo, en los años 80, fundó una empresa dedicada a la inteligencia artificial en un contexto muy distinto al actual

 

Una visión pionera en tiempos de fax y disquetes

Gerardo cuenta que su iniciativa comenzó cuando pocos hablaban de IA más allá de la teoría académica. Decidió apostar por esta disciplina aún sin las infraestructuras digitales modernas, sin internet generalizado y con hardware muy limitado. A pesar de estas barreras tecnológicas, su empresa se orientó a resolver problemas concretos usando automatización, lógica simbólica y algoritmos básicos, precursora de lo que hoy entendemos como IA.

Retos, aprendizajes y resistencia al cambio

Durante la entrevista se destacan varios obstáculos:

  • Infraestructura técnica insuficiente para los estándares de hoy.

  • Costes elevados de equipos y mantenimiento.

  • Escasa comprensión social o empresarial de lo que “inteligencia artificial” implicaba: Gerardo tuvo que convencer muchas veces a inversores y clientes de que aquello no era ciencia ficción.

  • Soledad intelectual: no existían comunidades grandes de investigadores en IA, por lo que muchas ideas tuvieron que validarse desde poco espacio de intercambio.

Pero también remarcó que esos inicios “duros” le otorgaron una perspectiva que hoy aprecia como ventaja competitiva: saber cómo empezar de cero, adaptarse, rechazar lo superficial y centrarse en lo funcional.

Reflexiones sobre la ética y la IA actual

Uno de los momentos más relevantes de la charla surge cuando Gerardo compara su proyecto pionero con los desarrollos actuales:

  • Señala la velocidad con la que se ha acelerado el campo: lo que antes requería años de trabajo hoy se logra en meses, gracias al abaratamiento computacional y al acceso global a datos e infraestructuras.

  • Se pregunta sobre los márgenes éticos que en los 80 apenas se discutían en torno a la IA — sesgos, impacto social, transparencia — y afirma que hoy es imprescindible integrar esos debates desde el inicio.

  • También insiste en que la humanidad detrás de la máquina sigue siendo clave: recuerda que detrás de cada algoritmo, aún hay decisiones humanas, intuiciones, errores, aciertos, y que esos factores determinan qué tipo de IA termina implantándose en el mundo.

De la nostalgia al presente

Gerardo no sólo mira al pasado con respeto; también expresa optimismo y advertencia. Optimismo por las posibilidades que hoy tiene la IA para mejorar ámbitos como salud, educación, mejoras ambientales; advertencia porque, sin una regulación y reflexión adecuadas, los riesgos de mal uso, desigualdad o exclusión pueden crecer tan rápido como la tecnología.

Sigue la entrevista al completo por medio de este link: https://youtu.be/BPYZ1MtIxpE?si=WMyEcC89eVv1iP_L

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